La experiencia más surrealista de mi vida

Vuelvo a escribir en el blog después de muchos meses (desde abril) para contar la experiencia más extraña de mi vida. Me parece que no exagero, pero tengo muy mala memoria así que igual me equivoco. En fin.

El caso es que el pasado sábado 22 de septiembre corrí en la carrera de 10 kilómetros (10k a partir de ahora) del Oslo Maraton. El pronóstico del tiempo del día anterior era bastante malo, pero afortunadamente se equivocaron otra vez. No sé cómo lo hacemos, pero siempre tenemos buen tiempo para las carreras, aunque haya hecho un tiempo miserable los días anteriores y siguientes.

Desgraciadamente no estaba precisamente en mi mejor forma física (aunque desde luego no en la peor), así que sabía que no iba a mejorar mi récord personal actual, 0:55:16. Mi objetivo era no quedarme muy lejos, y en cualquier caso intentar quedarme por debajo de una hora. Así que empecé a correr. La carrera fue un poco más dura que de costumbre porque con mi forma actual no era fácil mantener el ritmo requerido para no quedarme lejos del 0:55, pero nada demasiado especial.

Así que yo sigo y sigo, kilómetro tras kilómetro (las carreras callejeras en Oslo siempre tienen carteles que muestran el kilómetro de la carrera), viendo que no me alejaba mucho de los tiempos que tenía que hacer para quedarme por debajo de la hora. Después del kilómetro 7 pasó bastante tiempo sin que pudiera ver el kilómetro 8. Pasa algunas veces: un kilómetro, especialmente cuando uno está cansado, puede hacerse bastante largo. Y ya me ha pasado alguna vez que paso uno de los carteles sin verlo.

Pues ahí estoy yo, cansado como un perro (como siempre cerca del final de estas carreras), buscando el cartel del kilómetro 8, cagándome en sus muelas porque no lo encuentro... y me despierto dentro de una caseta, sentado en una silla, con alguien que parece de la Cruz Roja delante de mí, preguntándome:
- ¿Estás bien? 
- Ajá...
Entonces me da una servilleta con un trozo de tarta de manzana:
- Tienes que comer.
- Ajá...
Y a mí, que me encantan las tartas de manzana (y comer de gratis, no te jode), no me apetecía nada. Tenía la sensación de que me iban a dar arcadas si me la llevaba a la boca. Yo pensando en el trozo de tarta... y de pronto me despierto otra vez en la misma caseta, acostado en un colchón en el suelo, con un catéter en cada mano. En este punto ya me empieza a dar la risa por lo surrealista de la situación: yo estaba corriendo tan tranquilamente, y de pronto aparezco en esta caseta sin tener ni idea de qué ha ocurrido. Me imagino que me desvanecí sobre el famoso kilómetro 8, pero tampoco tengo forma de saberlo. En aquel momento, la situación era tan irreal que las personas que tenía delante de mí no parecían de verdad, era como si no existieran y yo tuviera que hacer como que sí y decirles lo que quisieran oír para que me dejaran salir de allí.

En este punto había corrido 10k muchas veces: tres carreras (con ésta, cuatro) más muchas veces por cada una de ésas, para entrenar. La idea de no poder correr 10k nunca se me pasó por la cabeza. Cuando veía a gente caerse en medio de la pista en estas carreras, siempre pensaba «¿y por qué hacen esos sobreesfuerzos si no han entrenado suficiente?». A partir de ahora, punto en boca.

Después de estar allí, no sé, 20 minutos, finalmente me dejan salir. Como hacía frío y no tenía ropa para cambiarme (la mía estaba toda sudada, claro), me dieron la manta que estaba usando. Así que imagínense ustedes a un servidor, tiritando, envuelto en una manta de hospital, con algodones en el reverso de cada mano, caminando por las calles de Oslo hasta el metro más cercano, con la mirada perdida y todavía bastante confuso y muy nervioso por toda la experiencia. En fin, que tuve que ser el terror de la peña por unos minutos. Al menos juzgando por las miradas de los paseantes primero, y los pasajeros del metro y tranvía, después. Llego a casa y se acaba la juerga por el día. A todo esto es todavía alrededor de la 1 de la tarde.

Pero ahí no acaba la guasa. Al volver al trabajo, un compañero que también corre me felicita por el resultado. Y yo, «¿qué? pero si no terminé, me desmoroné». Y él, «pues en la página web decía que tenías un buen tiempo». Y yo claro, con la curiosidad voy a la web y veo que efectivamente tenía un tiempo marcado. Concretamente, 1:00:28, lo que no es un buen tiempo, pero concuerda bien con el que esperaba (lo iba viendo peor a medida que avanzaba la carrera y no tenía claro que fuera a quedarme por debajo de la hora). Después, pensándolo mejor, podría haber sido que al llevarme a la caseta hubiéramos pasado por la meta (los tiempos se miden con un dispositivo que tienes en el cartel con el número de participante;  cuando pasas por la meta se dispara y toma el tiempo). Así que pensé que me quedaría con la duda.

Y entonces caí en la cuenta de que todo el tiempo había tenido una aplicación en el móvil para trazar el recorrido y el tiempo, así que le eché un vistazo. Ahí vi el trazo de los movimientos, y parecía que había seguido la carrera normal. Pero, de nuevo, podría ser que me hubieran llevado por el mismo camino, así que tampoco demostraba nada. Entonces me di cuenta de que hay una función para «reproducir» el viaje, en Google Earth, siguiendo la velocidad del viaje original (¡!). Lo usé inmediatamente, y vi cómo los últimos kilómetros de la carrera van a velocidad constante hasta el final. Una vez terminada la carrera me paro durante un rato y luego me muevo otra vez en dirección a la caseta. Lo que probablemente nunca sabré es si fui por mi propio pie o no..

Así que después de todo lo que pasó y lo que descubrí después, parece que llegué a terminar la carrera, y después me dieron los choques por la falta de líquidos y azúcar. La experiencia fue muy, muy extraña, pero creo que valió la pena como nueva experiencia y como lección sobre la importancia de comer y beber bien antes de las carreras, aunque sean relativamente cortas.

Actualización: me di cuenta de que no lo dejo claro en el texto, pero estoy perfectamente bien. Dos cosas que sé seguro: uno, mi estado de salud es bastante bueno (tuve varios análisis esa misma semana y todo estaba bien); dos, que la única razón por la que pasó esto fue la falta de comida y bebida decentes el día anterior (por razones que no vienen a cuento, el día anterior no  comí prácticamente nada desde las 3 de la tarde).

Comentarios

mardor ha dicho que…
La leche!Qué cosa más rara pero es como dices, el cuerpo seguramente te funcionó en automático y después alguien se dio cuenta que estabas mal.

Lo único que recuerdo "parecido" es una vez de crío (todavía en el colegio) fui a comprarle algo a mi madre a ca'Tomasito, qué épocas aquellas, una tienda de aceite y vinagre a una manzana de mi casa. Llegué y como había gente me tocó esperar a que me tocara el turno. Empiezo a ver nubes y lo siguiente que veo es que estaba sentado en un banco que tenían en la tienda, había vomitado y tanto los clientes como Tomasito y quien le ayudaba me preguntaban si estaba bien. Perdí el conocimiento por un par de minutos sólo pero al abrir los ojos fue superextraño ver toda la gente que estaba alrededor, descubrir que estaba sentado y el haber vomitado. Simplemente fue una bajada de tensión. Me acompañaron a casa y todo perfecto.

Hay que cuidarse que ya vamos pa' viejos ;)
erGuiri ha dicho que…
Flipante, yo creía que TODA la historia era un sueño... ¿Un vegetariano corriendo 10km? jajaja

Me alegro de que todo quedara en un susto!

Que tu record esté en menos de una hora me parece genial! Yo, ayer mismo hice 4km en 24'40'' si extrapolamos, tu corres más del doble y más rápido!

Yo me hice un auto test de cooper y yendo a casi toda pastilla y asfixiado en meta, en 12 minutos te hago 2380m .. extrapolando.. haría los 10000 en entre 50 y 55 minutos... vamos... tio... para mi, estás en una forma que te cagas! Enhorabuena! Kudos!

Yo tengo un reloj puslómetro de esos, no sé si para tu caso te hubiese servido, pero yo procuro no salir sin él a correr.. ya que si veo que me paso.. aflojo.

A mi nunca me ha dado una pérdida de conocimiento. Me han dado yuyus por empujar el coche del Kalamá y luego tener que tumbarme en la entrada al comedor de la ULPGC ante la mirada indiferente de la cola de gente que había allí xDDDD Akira lo recordará :p
pank_akira ha dicho que…
increible-ble-ble... como dices es una experiencia, si yo he flipado leyendola me imagino tu... joe. Me alegro de que estes bien, que es lo importante, ya bajaras tiempo, que bien dice mardor -tenemos una edad- jeje...

pd: si guiri, me acuerdo de la gente pasando de todo XD ... aaaay, que recuerdos...

ppd: no se pq mi linux ha perdido el teclado en espanol... me estoy desquiciandoooo... bueeno, ya lo arreglo ;-)
erGuiri ha dicho que…
@pank_akira: Lo del teclado.. tranquilo hombre, escribe como hacen los de catalunya (*ny*) y ya està xDDD (sí.. tilde catalana inversa para fastidiar xDD )

No viene a cuento, pero ya que sacamos teclados y caracteres extraños y el post es de Esteban.. link a video chorra noruego que vi.. ahí lo dejo... http://www.youtube.com/watch?v=f488uJAQgmw
cla ha dicho que…
¡Buf! Menos mal que todo quedó en un susto. La próxima vez llama a alguien para que te acompañe. No te dediques a vagar solo por las calles cual programador^w vagabundo.

Está bien conocer de primera mano como se viven esas situaciones. La próxima vez no te saltes los cereales e intenta ir acompañado. ;)

Abrazote.
Esteban Manchado ha dicho que…
mardor: pues sí, hay que empezar a cuidarse :-P La cosa es que ni siquiera tengo claro si «perdí la cabeza» y el cuerpo me funcionó en automático, o si por el contrario siempre estuve bien, y simplemente perdí la memoria después de un bajón de azúcar y estar deshidratado.

erGuiri: no pillo lo del vegetariano :-P Si acaso, de media probablemente tenemos mejor salud :-D Yo también tengo un reloj de ésos, había escrito algo sobre él pero al final lo borré. Por un lado no lo controlé tanto como otras veces, pero por otra parece ser que eso no tuvo nada que ver con lo que pasó (el médico dixit). Ah, el vídeo lo vi el otro día, jaja. Hay un cómic sobre él en Scandinavia and the World: http://satwcomic.com/size-matters

pank_akira: coño, se me acaban de joder a mí también por un momento. ¿Igual es algo raro de Javascript de Blogger? :-S

cla: siempre hay gente de la Cruz Roja por ahí, no es peligroso. De hecho, siempre que voy a una carrera veo a alguien desplomándose :-) Jaja, los cereales no me los salté, ¡lo que me salté fueron la mitad de las comidas el día anterior (y bebí también, que fue la otra causa :-P)!
erGuiri ha dicho que…
Lo del video, me enteré via "Scandinavia and the world".

Lo del reloj... lo normal es que lo programes para que te pite si te sales de un rango... si te da un yuyu.. o te deshidratas.. supongo que las pulsasiones bajan.. pero bueno, supongo que cuando pite será demasiado tarde.

Lo que sí he notado es que hay que entrenar a la misma hora que la "prueba".. o sea.. entrenar por la tarde para luego correr por la mañana puede jugarte una mala pasada. Antes de ayer (sabado morning) mis pulsaciones estaban a +10 de lo habitual.. suelo ir a correr por las tardes.

A TODOS.. vean el video! es WTF total xDDDDD "Ah eh oo, you don't have the ah eh oo" xDDD
Fran ha dicho que…
Lo primero, me alegro que te encuentres bien, y a pesar del susto, es una buena historia para contar luego.

Si te oye Friker Jiménez es capaz de crear una teoría con aliens de por medio.....

Un abrazo
Esteban Manchado ha dicho que…
¡Qué pasa, Fran! Gracias, tío. La verdad es que sí, es una batalla divertida de contar :-D
Chema Medina ha dicho que…
Uf, hacía tiempo que no entraba en el blog.... Muy curiosa tu historia Esteban. No sabía que corrieses, pero la verdad es que si haces esos tiempos no estás nada mal, teniendo en cuenta las características de tu trabajo. Eso sí, las consecuencias se pagan despues XDDD ;) :P. Me alegro mucho de que estás bien. Por cierto, te vienes a fianles de mes, ¿no?
Esteban Manchado ha dicho que…
Voy el día 30, hasta el 6. A ver si nos echamos unos piscos :-D

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