Gankutsuou

Hace unas semanas empecé a ver una de las primeras series anime que conocí, «Gankutsuou». Por alguna razón, y aunque la conocí hace años, nunca la llegué a ver (sólo había visto el primer capítulo). La serie es una versión libre del magnífico libro «El conde de Montecristo», que leí hace muchos años y me gustó mucho.

Ayer terminé de ver la serie, por fin, y quería escribir mi opinión. Lo primero que hay que mencionar es que es una versión bastante libre, que como es común en anime con esto de las versiones, se desarrolla en el futuro en vez de en la época de la historia original. Lo segundo es que la serie anime está más centrada en Albert de Morcerf («Aruberu» para los amigos japoneses :-P), mientras que el libro está más centrado en el conde de Montecristo. También cambia el orden en el que cuentan la historia, supongo que para hacer al conde más misterioso.

El principio me gustó: suficientemente interesante como para enganchar, con unas técnicas visuales muy diferentes al anime tradicional (mucho uso de ordenadores para las «texturas», especialmente de la ropa, y para elementos de ciertas escenas, lo que le da un aspecto muy original). Eso, sumado a que la historia me gusta mucho, prometía desde el principio. Para que se hagan una idea de la pinta que tiene, pueden ver el siguiente vídeo. Sáltense el primer minuto y medio, porque es la cabecera y para más inri la voz del cantante es horrorosa:





La serie tiene en total 24 capítulos o «actos», y digamos que hasta el 10 ó 15 (no recuerdo bien) me gustó. Sin embargo, la serie empieza a empeorar a velocidad de vértigo a partir de la mitad, por varias razones:


  • Empiezan, en mi opinión, a aparecer más elementos «porque queda guay», que empiezan a desencajar la credibilidad de la historia.

  • Hay al menos una parte importante de la historia donde meten la pata hasta el fondo con el tratamiento de la tecnología futura, haciéndola tonta y poco creíble.

  • Empiezan a aparecer las típicas infantiladas que odio del anime, de las escenas «épicas» donde los personajes «expresan sus sentimientos» de una manera, a mi modo de ver, ridícula e infantil, gritando todo el tiempo pero sin hacer nada realmente. Otro punto donde la credibilidad y la mi conexión emocional con los personajes cayó en picado, y me hizo desvincularme de la historia.

  • Algunas partes de la historia no tienen mucho sentido, porque uno puede suponer, p.ej., que en un futuro tan avanzado los personajes deberían tener alguna forma de comunicación personal, similar a teléfonos móviles. Más todavía perteneciendo éstos a la aristocracia.



El anticlímax absoluto es el capítulo 18, «El duelo», donde el grado de patetismo alcanza límites insospechados. La mera idea del combate con esas «armaduras» gigantescas, estilo robot gigante japonés, es completamente risible de por sí, pero la manera en la que se desarrolla (el aspecto que tienen las armaduras en sí, los gestos que hacen luchando y el lugar y las circunstancias en las que luchan) es para darles un premio a la metedura de pata más grande del año.

Hay otras cosas que no me gustaron de la serie, una vez vista toda:


  • La historia se infantiliza, buscándose explicaciones (o explicaciones más simplonas) para la manera de actuar de los personajes. El conde es menos humano, en varios sentidos, y más «malvado sin causa».

  • La elección del futuro fue mala, o bien tenían que haber adaptado mejor la historia.



Pues eso, ya me he descargado ;-) Como pueden imaginar, no recomiendo la serie en absoluto, aunque les gusten los primeros capítulos. Intuyo que a los aficionados al anime sí les gustará, o les podrá gustar, pero si simplemente te gustó el libro y buscas una versión alternativa para volver a disfrutar de la historia... mira en otro sitio.

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